Chihuahua

Este pequeño perrito tiene una valentía tan grande como la extensión del estado de la República del que proviene su nombre: Chihuahua, en cuyas tierras vivió salvaje hasta que fue domesticado por los indígenas durante la época de la civilización Tolteca.
A finales del siglo XIX, los perros chihuahua fueron exportados a Estados Unidos, donde se comenzaron a criar y difundir a otros países. Actualmente, la popularidad del chihuahua se ha extendido por todo el mundo gracias a su temperamento vivaz, alerta e inquieto, y a su diminuto tamaño (es considerada la raza más pequeña del mundo).
 
¿Es para ti?
 
A pesar de su diminuto tamaño, el chihuahua es un perro activo con requerimientos medios de ejercicio. Es necesario darle dos paseos diarios de 20 minutos cada uno para que libere su energía y su carácter naturalmente nervioso se mantenga equilibrado.
Es un perro muy cariñoso con su humano y apegado a él, por lo que no se recomienda dejarlo largos periodos de tiempo solo.
El chihuahua tiene una altísima tendencia a ladrar, por lo que deberás tener en cuenta tu tolerancia a este aspecto y los problemas que puede traerte con los vecinos.
Es un perro muy valiente, por lo que no dudará en defender su territorio ante cualquier extraño (perro, animal o persona). Sácalo siempre con correa.
El chihuahua no es un buen perro para niños, pues tiene un carácter nervioso y un nivel de agresividad medio. Explícale esto a los pequeños, para que lo traten con respeto y nunca quieran manipularlo como un juguete (enséñales a no apretarlo, jalarle la cola, las orejas ni gritarle, etc.).
El chihuahua tira algo de pelo y sus requerimientos de estética son bajos, por lo que un cepillado semanal y un baño a lo mucho una vez al mes serán suficientes.